Tres meses después que el Presidente Alvaro Uribe descartó de plano el intercambio humanitario con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), luego de su audaz ataque a un colegio militar en Bogotá, y ordenó a las fuerzas armadas el rescate de los 59 rehenes en poder de las Farc, el presidente puede sentirse, si no gratificado, al menos aliviado del escándalo para-político que aflige a su gobierno. El ex ministro Fernando Araújo, cautivo de las Farc por seis años, se escapó durante un intento de rescate, el 31 de
diciembre.End of preview - This article contains approximately 331 words.
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